El Pentagrama


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Los Origenes

Tarot Egipcio

El origen de estos naipes proviene del antiguo Egipto y de una derivación del famoso "libro de Thoth" o libro sagrado cuyo origen se cree fue realizado en hojas de oro y dictado por Thoth "Dios Egipcio" que era el encargado de prever el futuro y la medida del tiempo. Se le adjudica además la invención de los números y de la escritura en grabados. Al parecer tenía todo el respeto de los gobernantes y la adoración del pueblo, que le consideraban el Dios que manejaba la vida y el destino de todos. Parece ser que en la época de los Tolomeos a Hermes se le llegó a considerar la encarnación del Dios Thoth, y que también se le tuvo como un gran rey en Egipto. Los arcanos mayores se cree que fueron obra suya, plasmados en la tabla esmeralda, que era una piedra preciosa en la que se grabó la tabla mágica, y que fue más tarde encontrada en la tumba de Hermes. A esta tabla se la puede equiparar con las tablas que se establecieron en la ley que Moisés. Muchos de los símbolos que aparecen en el "libro de Thoth" se cree que proceden de enseñanzas de antiguas civilizaciones que poblaron la Tierra hace casi ochenta siglos, y que dejaron esa huella con esos grabados, muchos de ellos muy actualizados hoy en día.

El "libro de Thoth" se escribió antes de que se construyeran las pirámides e incluso desde el comienzo de la civilización egipcia. En ese libro se condensaba todo el Universo, los animales, la civilización, el mundo material y espiritual, el mundo intelectual, el cielo, lo divino, lo humano y el cosmos. Muchos grabados de este libro tienen que ver con la astrología y de ahí que haya una cierta similitud en parte de su interpretación. Se cree que la creación de ese libro fue causa de una gran información cultural de la época y de un deseo de explorar y descubrir el progreso, la ciencia, y la evolución de la vida.
Hay una gran similitud entre los grabados del "libro de Thoth" y los grabados en las pirámides y las esfinges. De esos grabados ha derivado la creación de los arcanos mayores que en fusión con las 40 cartas de los palos de copas, bastos y oros que nos identifican la vida cotidiana. Ese conjunto de cartas se les denomina "Tarot" o "Tarot Egipcio" y es el que se emplea a través de los siglos y las culturas como método adivinatorio.

El libro se componía de símbolos y jeroglíficos en los que se concretaba la sabiduría del maestro Thot plasmada en 78 láminas de oro puro con las figuras de los Arcanos mayores y menores, y en él estaba contenida "aquella cosa que da conocimiento a todo lo demás".

El Tarot Egipcio se utiliza como método de detección y predicción por inspiración, ya que sus enseñanzas se refieren a dos mundos: el oculto y el manifestado. Todas las investigaciones reconocen al Tarot Egipcio como una de las más perfectas formas de interpretación, tanto para revelar misterios del inconsciente, como para las cosas de la vida cotidiana, ya que revela siempre cosas ocultas y ofrece al consultante los más sabios consejos, encontrando el problema y de ésta manera aparece la solución...
El tarot es un arte adivinatorio.
- Por adivinatorio, se refiere al hecho del contacto con las divinidades. Esto es así, ya que en toda operación mágica de tarot bien establecida, con los debidos procesos mágicos, el operador es intermediario entre las divinidades y el consultante, el cual requiere determinada información o consejo con respecto a determinados temas.
Pues el valor más importante del tarot radica en sus otros aspectos:

Para comenzar, es un excelente método de autoconocimiento, además del conocimiento del universo que, por supuesto, está enlazado con el autoconocimiento. Es un ítem importantísimo e ineludible del estudio de la Kabalá mágica, de los temas astrológicos, y para entender los arquetipos inconscientes, que están esperando ser despertados para convertirse los basamentos de nuestra iniciación. El estudio del tarot implica, además, el maravilloso mundo del entendimiento de los símbolos, los colores, las posiciones y los rasgos.

Algunos estudiosos buscan los orígenes del Tarot en la palabra "Tarot," que podría derivarse de:
El Río Taro en el norte de Italia. Orat (Latín), " habla, argumenta." Rota (Latín), "una rueda." Taru (Hindú), "cartas." Tarosh (Egipcio), "la manera real." Torah (Hebreo), "la Ley." Thoth, un dios egipcio.
Ator, de la diosa egipcia Hathor. Troa (Hebreo), "puerta." Tares, refiriéndose al borde punteado en las cartas antiguas. Tarotee, refiriéndose a un patrón al dorso.
Antoine Court de Gebelin, lingüista francés, clérigo, ocultista, miembro de la Logia de los Philalethes y autor de la obra de nueve tomos Monde Primitif. Convencido de la importancia mística del Tarot y aficionado a la ciencia popular egipcia, creía que el lugar de nacimiento de las cartas había sido el antiguo Egipto, donde eran utilizadas como herramientas de iniciación en el sacerdocio. Para él, el Arcano Mayor del Tarot era el Libro de Thoth, una síntesis de todo el conocimiento alguna vez contenido en forma jeroglífica en bibliotecas y templos egipcios quemados. Vivió a mediados del siglo XVI y aparentemente afirmaba haber rastreado el origen de los naipes hasta la China antigua.

Etteilla, fanático de Court de Gebelin, fue un adivino y fabricante de pelucas en la Francia napoleónica. Estudiante de magia egipcia, astrología, alquimia y adivinación, creía que el dios Thoth-Hermes había sido el creador de la baraja. Su teoría contiene ideas matemáticas parecidas a las de Pitágoras, a quien admiraba.
Aprender el significado de cada lámina que compone la baraja del Tarot, nos ayudará a la hora de saber lo que nos quieren decir en una tirada. Esto no es lo único importante para hacer una buena tirada e interpretación de la misma. El tarot es un arte, y como tal necesita de tiempo para ser dominado, mucha sensibilidad, respeto y mucha sabiduría interior.

El Tarot Egipcio consta de 22 Arcanos Mayores y 56 Arcanos Menores. Los 22 mayores se corresponden con los del resto de los Tarots, salvo alguna variación en el nombre y los dibujos egipcios. Pero los Arcanos menores están
representados por 56 cartas distintas entre sí, a diferencia del resto de los Tarots que constan de 4 palos de 14 cartas cada uno.

Los motivos de las 22 láminas del Tarot recogen un saber sagrado secreto de la religión agrícola egipcia desde época pre cristiana. Los diferentes personajes representan las Divinidades de su panteón politeísta, presentados con rasgos zoomorfos. Como es evidente, la piedra de toque de esta hipótesis no puede ser otra que la demostración de que, detrás de los arcanos mayores del Tarot, se esconden las figuras más importantes del panteón egipcio." Nombre de Tarot también afirma proviene de la "corrupción de la pronunciación del nombre de los dos dioses supremos de aquella religión: Ptah y Thot."

Y de las láminas afirma en (2001, 68 y 70) que en principio en época egipcia "parecen haber cumplido una función iniciática" y cada uno de los 22 arcanos de las láminas recordaba "la «peregrinación sagrada» que se hacía viajando por el Nilo arriba a través de los 22 nomos o provincias del Alto Egipto".

Nomos del Alto Egipto en cuyas 22 capitales / Nut, había 11 importantes Templos a cada lado del río Nilo, donde una Divinidad Protectora recibía culto y en donde se celebraban fiestas religiosas mistéricas. La finalidad era solicitar la intervención Divina para que las tierras cultivadas del nomo, que habían sido fecundadas por la inundación del Nilo, diesen buena cosecha.

Nuestra hipótesis es que en cada una de las 22 LÁMINAS del Tarot, no sólo se representan Divinidades Protectoras y el mito religioso que protagonizaba en la mitología egipcia (cosa que Vázquez también defiende al analizar las 22 láminas y contarnos la leyenda al respecto). Sino que además defendemos que en cada una de las 22 láminas se representa, de forma metafórica, UN DÍA DE FIESTA DE LOS 22 DÍAS DE FIESTA del antiguo calendario astronómico en el que tenía lugar determinada situación estelar, bien al atardecer o antes del amanecer. Y que tenía asociado la aparición estadística de un fenómeno, benéfico o maléfico para las diferentes fases agrícolas, o para la salud, o para la navegación, etc. Esta asociación: constelaciones con fenómenos, era como una regla mnemotécnica que les servía para asociar o fijar el clima: cada cambio se vincularía a determinadas constelaciones del cielo crepuscular o del cielo matutino.

Clima que cambiaba a lo largo de las diferentes estaciones y caracterizadas por diferentes fenómenos que tenían un comportamiento cíclico y estadísticamente tenían una aparición regular en el tiempo: lluvia, que hacía acto de presencia con determinada posición de la constelación Híadas "Las Lluviosas". Tiempo adecuado para emprender la navegación coincidente con determinada posición de la constelación Pléyadas (de pleio = yo navego). Calor que abrasaba la vegetación / canícula, coincidente con determinada posición de la constelación Can Mayor / Canícula. Enfermedades y cánceres, coincidente con determinada posición de la constelación Cáncer / Carcino (el tumor / enfermedad cancerígena ya se denominaba karkinos / carcino / cáncer de cangrejo muchos siglos antes de nuestra era, según recoge el médico Hipócrates, n. en el año 460 adne, en los escritos que se le adjudica).

De forma que los protagonistas artísticos de las diferentes obras de arte del Tarot y sus atributos, simbolizaban y reflejaban creencias perfectamente elaboradas e informaban de manera metafórica del tiempo atmosférico. Expresando:

a) Distintas CONSTELACIONES.
b) Personificadas por diferentes DIVINIDADES egipcias de la religión mistérica agrícola.
Corrobora que las diferentes Divinidades de las láminas y los atributos que los acompañan, se asociarían con constelaciones, en el hecho de que son representados de forma zoomorfa, con cabezas animalísticas o aparecen acompañados de animales u objetos, o éstos aparecen solos. En todos los casos metáforas de que se identificaban con constelaciones animalísticas o de objetos, a las que personificaban. Así los perros se identificarían con metáfora semántica, con las constelaciones Del Perro / Can Mayor o Menor, los leones con Leo Mayor y Menor, un objeto como una espada se identificaría con la constelación Sagitario, las flechas con la const. Flecha, una balanza con la const. Libra / Balanza, etc.,...

c) Constelaciones en determinadas situaciones estelares, correspondientes a precisos DÍAS DEL CALENDARIO.

Las láminas del Tarot corresponderían, según nuestra hipótesis, a las siguientes diferentes fechas del antiguo calendario (hoy estarían desfasadas dos meses y medio) y empezando por Loco = 1: 21 de junio, hoy 5 de septiembre, Mago 2: 21 de diciembre, Sacerdotisa 3: 1 de mayo, Emperatriz 4: 1 de noviembre, Emperador 5: 1 de septiembre, Sacerdote 6: 21 de marzo, Enamorados 7: 14 de febrero, Carro 8: 1 de agosto, Fuerza 9: 10 de noviembre, Ermitaño 10: 10 de mayo, Rueda-Fortuna 11: 24 de diciembre, Justicia 12: 24 de junio, Colgado 13: 7 de julio, Muerte 14: 6 de enero, Templanza 15: 1 de febrero, Diablo 16: 15 de agosto, Torre 17: 21 de septiembre, Estrella 18: 1 de marzo, Luna 19: 23 de abril, Sol 20: 23 de octubre, Juicio 21: 1 de diciembre, Mundo 22: 1 de junio.

d) Anunciadores de LOS FENÓMENOS COINCIDENTES con esa situación estelar.
e) Reflejos del MITO RELIGIOSO que cada Divinidad protagonizaba de la religión mistérica agrícola.
f) Informativos de los RITOS A CELEBRAR en cada festival de los 22 días de fiesta.
Los ritos de cada uno de los 22 días de fiesta del año del antiguo calendario prehistórico, tenían la pretensión mágica de propiciar a cada Divinidad Protectora, para que enviara los fenómenos atmosféricos coincidentes con determinada situación estelar, tras la observación cíclica y científica de la asociación entre fenómenos y constelaciones. Y específicas a la constelación que personificaba cada Divinidad. Y con la función mágica de asegurar la venida de los fenómenos atmosféricos, si eran benéficos para la agricultura o pedir protección contra los maléficos. Y fenómenos, no sólo tendentes a propiciar el crecimiento de la vegetación en las diferentes fases agrícolas a lo largo del año, sino también propiciatorios de salud, o favorable para la navegación, etc.

Además leemos en Vázquez (2001, 72): "... pero en mi opinión, dejan bien patente que el origen del Tarot es egipcio y constituye tanto un compendio de sus ideas religiosas y metafísicas con la muestra un camino iniciático dividido en 22 etapas, que comenzaba en unas cuevas cerca de Asuán y finalizaba en Giza."

Ello nos informa que quizás en cada Templo de las capitales de los nomos egipcios del Alto Egipto, situadas ambos lados del río Nilo, se celebrasen los festivales religiosos agrícolas de una manera especial, en cada uno de los 22 días de fiesta.

g) Y por tanto el Tarot también informaría del TEMPLO situado en la capital del nomo del Alto Egipto, 11 a cada lado del río, donde determinada Divinidad recibía culto y el DÍA DE FIESTA en que se celebraría EL FESTIVAL EN SU HONOR DE MANERA ESPECIAL.
Quizás las fiestas se celebrasen no según el orden geográfico, sino en el orden cronológico correspondiente al de las constelaciones cíclicas personificadas por la Divinidad de cada Templo. Empezando en el Templo de la capital del nomo 1: Elefantina / Assuán en honor del Dios Khnemu y terminarían en la capital del nomo 22: Afroditópolis / Asfih en el Templo de la Diosa Hathor. qué no son exactamente las mismas Divinidades las que denominan las láminas del Tarot aportadas por Vázquez, que las que reciben culto en las capitales de los nomos según vemos en la Enciclopedia Espasa, Tomo XIX (1988, 24). Quizás se refieran a períodos distintos, ya que la historia de Egipto transcurrió durante más de 2.000 años, y lógicamente hubo grandes evoluciones en el culto.

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