El Pentagrama

No hay manera correcta o equivocada de distribuir las cartas. Muchos lectores de Tarot diseñan sus propios métodos para situaciones particulares. Algunos se han vuelto populares debido a su extendida práctica o sus vínculos con otras disciplinas del ocultismo. Dos delos métodos más populares del Tarot son el método de la Cruz Céltica y el método del Horóscopo.

Cada posición de una carta en la configuración tiene un significado que le ayuda a interpretar el significado de la carta que cae en dicha ubicación. El significado de una sola carta en una lectura dependerá de muchos factores: su posición en el método o tirada, las cartas a su alrededor, la naturaleza de la pregunta y la naturaleza intuitiva del lector. El arte de leer una configuración es crear una historia que entrelace y sintetice los significados de las cartas con los significados de sus posiciones. La interpretación del Tarot es un proceso creativo, imaginativo e intuitivo. Los expertos del tema, Mueller y Echols, veían los métodos del Tarot, como “la expresión pictórica de la vida”.

El Tarot le permite activar su potencial imaginativo. Como practicante deberás sentirte libre para diseñar tus propios métodos de acuerdo a las necesidades. Finalmente establecerás unas cuantas distribuciones que cumplirán los requerimientos de diversas situaciones. El principiante haría bien en comenzar con esquemas simples antes de proceder con los más complejos. Describiré varias tiradas o métodos incrementando la complejidad, pero primero quiero hacer comentarios sobre la elección de la baraja y la distribución de las cartas.

Como escoger la baraja

Hay decenas de barajas de Tarot en el mercado. ¿Cómo decidir cual usar? La elección es personal y subjetiva. Afortunadamente, la mayoría de las tiendas de artículos de la Nueva Era poseen libros sobre el Tarot y diferentes barajas. Examina algunos textos y observa las cartas, selecciona una baraja que te atraiga con sus imágenes, colores, textura y cualquier cosa que te motive. Mientras progresas en su estudio del Tarot, comenzarás a ver tu baraja como algo valioso, un consejero sabio. Si te conviertes en una persona entusiasta, tendrás al igual que yo, varias barajas diferentes de Tarot para usar en diferentes ocasiones.

Aprendiendo a conocer las cartas

Una vez que has escogido una baraja, necesitas conocer las cartas. Tómalas y obsérvalas. Descríbelas en voz alta. Medita con ellas. Escribe las descripciones de cada una en una libreta. Analiza tus propias reacciones. ¿Cuáles cartas te gustan y cuales no? ¿Qué emociones te provocan? ¿Cómo te afecta los diversos colores presentes en cada carta? ¿Qué aspectos de la carta te llaman la atención?

Forma historias con las personas, animales, objetos y eventos que hay en las cartas. Saca dos cartas y haz historias combinando el significado y el simbolismo de ambas. Asocia imágenes presentes y mantén un registro de dichas asociaciones. Tu habilidad para leer una tirada de Tarot dependerá del desarrollo de tu sensibilidad hacia cada una de las setenta y ocho cartas. Rachel Pollack se refiere a ella como “los setenta y ocho grados de sabiduría”.

Entender las cartas es la base para reflejar los significados de los elementos discretos que componen la ilustración total de cada carta. Por ejemplo, las montañas pueden representar desafíos importantes, y las rocas y colinas retos secundarios. Los animales a menudo simbolizan nuestros instintos y la naturaleza animal de nuestros deseos. El agua es una representación universal de sentimientos y emociones. Las aves pueden indicar pensamientos y aspiraciones espirituales. Varios autores suministran listas de símbolos y sus significados sugeridos.

En conjunto con los símbolos discretos, los colores usados en las ilustraciones del Tarot también son de vital importancia. La siguiente lista provee algunos significados simbólicos comunes de varios de ellos.

Negro: El color de la noche. Muerte, oscuridad, misterio, lo oculto, destrucción, resurrección, negatividad, materialismo, ignorancia.

Azul: El color del cielo y los océanos. Espíritu, idealismo, contemplación, reflexión, emoción, el inconsciente, devoción sentimientos, intuición.

Oro: El color el sol y del metal oro. Talento, iluminación, éxito, gloria, resplandor, lo divino.

Gris: El color de las nubes tempestuosas. Luto, dolor, tristeza, penitencia, depresión, sabiduría a partir de la experiencia, reconciliación.

Verde: El color de la vegetación. Nueva vida, esperanza, serenidad, fertilidad, crecimiento, seguridad, abundancia, salud, juventud, vitalidad.

Naranja: El color del fuego y el león. Orgullo, ego, esplendor, ambición, autoridad, decisión, vitalidad, fuerza.

Morado: El color tradicional de la realeza. Poder, pompa, orgullo, justicia, entendimiento esotérico.

Rojo: El color de la sangre y el planeta Marte. Vida, fuerza, deseo, acción, vitalidad, fortaleza, energía, valor, sexo, muerte, heridas, pasión.

Plata: El color de la Luna. Misterio, reflexión, conocimiento oculto, los guías interiores, habilidad psíquica.

Blanco: El color universal. Pureza, iluminación, luz del día, alegría, felicidad, vida, verdad, entendimiento.

Amarillo: El color del sol y de la orina. Iluminación, intelecto, cautela, voluntad, fuerza, voluntad, fuerza masculina.

El cuidado de tus cartas

La mayoría de personas que cuidan sus objetos valiosos. Las cartas del Tarot no son la excepción. Los entusiastas en el tema tradicionalmente envuelven sus cartas en seda y las almacenan en un pequeña caja, usualmente hecha de pino. Ese tratamiento simbólico crea una atmósfera óptima para su uso.

Desgraciadamente, hay muchas supersticiones acerca del correcto cuidado de las cartas. Algunos autores advierten del grave peligro existente cuando éstas absorben malas vibraciones de otras personas. Ya que veo las cartas simplemente como una herramienta que nos permite utilizar imágenes arquetípicas, considero sin sentido tales supersticiones. Si existen vibraciones negativas, vienen de muy adentro de nuestra psique y piden autorreflexión y entendimiento.